La levadura, junto con la harina de cereales, el agua y la sal, es básica en el proceso de fabricación del pan. La levadura es responsable de la esponjosidad, consistencia y textura del pan, aportando además aromas y sabores únicos e irremplazables. En la actualidad, es utilizada también como fuente de aromas naturales y condimentos en la industria alimentaria. Los suplementos nutritivos a base de levadura gozan asimismo de gran aceptación, ya que la levadura tiene un gran poder alimenticio por el alto contenido de minerales, vitaminas y aminoácidos con el que cuenta, elementos todos ellos indispensables para un organismo saludable.
La Industria de la Levadura es un importante actor de la Industria europea de la Alimentación, empleando a unas 3.500 personas en la Unión Europea.
Se estima que alrededor de 475 millones de ciudadanos europeos consumen a diario productos que contienen levadura. La producción europea anual de levadura hoy en día se sitúa en torno al millón de toneladas, de las cuales unas 600.000 se consumen en la propia Unión Europea. El consumo global anual de levadura se calcula en alrededor de 3 millones de toneladas.