La industria de transformación de trigo en harina y sémola engloba a un total de 97 fábricas, según los datos recopilados a 31 de diciembre de 2020. Las fábricas de harina activas ascienden a 120, mientras que las industrias semoleras cuentan con ocho instalaciones. La industria de harinas y sémolas española transforma anualmente 5 millones de toneladas de cereales para alimentación.
El sector está integrado casi en su totalidad por pequeñas y medianas empresas de carácter familiar en segunda, tercera y hasta cuarta generación. Estas industrias son, en gran medida, el fruto del esfuerzo personal de un promotor y han logrado mantener su naturaleza de empresa familiar durante décadas.
La mayoría de las empresas, aproximadamente el 80{904788180aab7699bae1b82a3e8c8c975defde0308a0013994290103420adc90}, se ubican en el medio rural y, generalmente, próximas a zonas cerealistas donde tradicionalmente han ayudado a la creación de empleo y a la dinamización de la actividad económica de la región. El número total de trabajadores del sector asciende a 3.000. Este dato refleja claramente la dimensión de las empresas del sector, con una media de 20 empleados por centro de producción. El sector genera empleo de carácter muy estable, ya que prácticamente el 90{904788180aab7699bae1b82a3e8c8c975defde0308a0013994290103420adc90} de los contratos son fijos indefinidos.
En su gran mayoría las empresas son jurídicamente Sociedades Anónimas, con algunas Sociedades Limitadas y de Comunidad de Bienes. Todas cuentan con capital 100{904788180aab7699bae1b82a3e8c8c975defde0308a0013994290103420adc90} español. El grado de diversificación en otras actividades económicas es reducido, así como las integraciones verticales con el sector primario y con la industria alimentaria de segunda transformación.